El alboroto supuestamente comenzó con el hallazgo de los dos cuerpos en el interior de una casa, después de que el tirador robó a una mujer y disparó hacia un autobús público.
El alboroto supuestamente comenzó con el hallazgo de los dos cuerpos en el interior de una casa, después de que el tirador robó a una mujer y disparó hacia un autobús público.
Una fuente policial con conocimiento en la investigación le dijo a CNN el sábado que el hombre había sufrido varios problemas de salud mental. Hace unos años fue hospitalizado por un tratamiento después de que presuntamente intentara hacerle daño a alguien, dijo la fuente.
El hombre había disparado a sus familiares en una vivienda a la que prendió fuego, después secuestró un coche, obligó a conducir a su conductora hasta el campus de Santa Mónica, aunque antes disparó a un autobus con el que se cruzaron, donde dejó dos heridos leves, y disparó contra un coche todoterreno matando a su conductor y dejando herido muy grave a su hija que le acompañaba.
Siguió disparando indiscriminadamente hasta llegar al campus donde ejecutó a una mujer con la que se topó y entró en la biblioteca disparando. Allí fue donde la policía le abatió a tiros y murió de varias heridas de bala. La propietaria del coche secuestrado resultó herida leve.
De momento sólo ha sido revelada la identidad de uno de los fallecidos distintos a los familiares del sospechoso. Carlos Navarro Franco, de 68 años, residía en uno de los barrios del oeste de Los Ángeles cerca de Santa Mónica, según las autoridades. Él era el conductor de un todoterreno que fue abatido a tiros en el campus, dijo la policía. Franco llevaba a su hija a la universidad, donde estudia.
La hija, de 25 años recibió disparos y ahora está en cuidados intensivos en el hospital. El padre también era un jardinero de Santa Monica College durante 30 años, pero no estaba trabajando el día del tiroteo.
Por Stan Wilson, Michael Martinez y AnneClaire Stapleton,
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