En una rápida reacción, dos policías evitaron, en plena plataforma del aeropuerto Olaya Herrera, el hurto de un cargamento de 4.000 millones de pesos en oro y platino que era transportado en una aeronave y del cual dos delincuentes intentaron apoderarse, en un asalto cinematográfico.
El hecho ocurrió hacia la 1:00 de la tarde de ayer, cuando a la pista del Olaya (Medellín) llegó una avioneta de matrícula HK 4364, en un vuelo comercial con 8 pasajeros a bordo procedente de Condoto, Chocó. La aeronave hizo su recorrido normal, pero al llegar al sitio de parqueo dos pasajeros se encapucharon y, con pistolas, amenazaron al piloto y copiloto y los obligaron a hacer un desplazamiento adicional de la nave. Este movimiento levantó sospechas y se generó la reacción.
"Un delincuente huyó y el otro se enfrentó a los uniformados, pero recibió dos disparos en su cabeza y otro en el hombro que lo dejaron mal herido", detalló el general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana.
La intención de los sujetos era tomar el mineral, que venía en dos cajas, y lanzarlo hacia la calle 30, donde esperaban dos hombres en una camioneta blanca que huyeron dejando abandonado el automotor en calle 22 con carrera 65.
Mendoza advirtió que en Condoto no hay aeropuerto sino una pista de abordaje y que allí hay dos controles: uno que hace la Policía a pasajeros y equipajes de mano y otro que hace una empresa de seguridad a la carga.
"Debió haber una coordinación criminal para que ingresaran armados al avión", indicó el general. La Fiscalía y la Aeronáutica iniciaron las indagaciones.
En un comunicado, la firma Air Plan, que administra el aeropuerto, destacó lo positivo de la reacción policial: "el sistema de seguridad del aeropuerto, compuesto por la Policía Nacional, personal de Airplan, el cuerpo de seguridad de la vigilancia privada y todos los protocolos de comunicación interna, funcionó correctamente". ADA, empresa de la aeronave, agradeció la acción de las autoridades.
Mendoza advirtió que en Condoto no hay aeropuerto sino una pista de abordaje y que allí hay dos controles: uno que hace la Policía a pasajeros y equipajes de mano y otro que hace una empresa de seguridad a la carga.
"Debió haber una coordinación criminal para que ingresaran armados al avión", indicó el general. La Fiscalía y la Aeronáutica iniciaron las indagaciones.
En un comunicado, la firma Air Plan, que administra el aeropuerto, destacó lo positivo de la reacción policial: "el sistema de seguridad del aeropuerto, compuesto por la Policía Nacional, personal de Airplan, el cuerpo de seguridad de la vigilancia privada y todos los protocolos de comunicación interna, funcionó correctamente". ADA, empresa de la aeronave, agradeció la acción de las autoridades.
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