A tempranas horas de la tarde, alrededor de un centenar de personas ya había llegado hasta el Centro Juvenil Eliezer Meléndez, ubicado en los terrenos de la Iglesia Adventista, de Villa Prades (Río Piedras), para rendir sus respetos póstumos a las seis víctimas que murieron al ser atropelladas frente al Residencial El Prado por un conductor que se dio a la fuga, el pasado viernes.
El clima de tristeza y el llanto era evidente entre los familiares, amigos y allegados de Laura Vivas Rodríguez, de 73 años; y Raíza Calderón García, de 21 años, las dos damas que murieron. Los niños que también perdieron la vida en el terrible accidente fueron: Génesis Saldaña García, de 9 años; Anthony Saldaña García, de 6 años; Laura Montalvo Calderón, de 3 años; y Amanda Calderón García, de 5 meses.
De la misma forma en que esta tragedia ha servido para unir y fortalecer en el dolor a la familia de las víctimas, la Iglesia Católica y la Iglesia Adventista del Séptimo Día han estrechado lazos de solidaridad y, en un acto de ecumenismo, han colaborado para ofrecer un digno servicio funerario a los fallecidos.
S
ervicios Funerarios Católicos se encargó del traslado y embalsamamiento de los cadáveres; así como también proporcionó de forma gratuita los ataúdes. Por su parte, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ofreció sus instalaciones para exponer los féretros sin ningún costo para los familiares. Incluso, mañana a las 9:30 a.m., la Iglesia Católica celebrará la Misa Exequial, oficiada por Padre Joaquín Mallorca, Vicario de la Zona de Río Piedras de la Arquidiócesis de San Juan; en el propio templo adventista. Mientras que el servicio religioso de la Iglesia Adventista será esta misma noche, a las 7:30 p.m.
“Acogemos y nos unimos al dolor que embarga a los familiares de las víctimas. Pedimos que se mantenga la esperanza siempre. Para nosotros los cristianos, la muerte no tiene la última palabra, sino que es el inicio de una nueva realidad, la vida eterna. Esa debe ser la llama de esperanza que los mantenga firmes en medio del dolor”, expresó Padre Marco Rivera, presidente de Servicios Funerarios Católicos.
De forma emotiva, Padre Marco exhortó al País a reflexionar sobre la responsabilidad indirecta que tienen los ciudadanos en esta tragedia, toda vez que, en muchas ocasiones, se margina y se ignoran las necesidades de las personas de escasos recursos. Asimismo, urgió a la solidaridad ante el dolor de estas personas.
Luego de la Eucaristía pautada para mañana, se espera que los restos mortales de las víctimas sean trasladados hasta el Cementerio Municipal de San Juan, donde les darán cristiana sepultura.
(Verónica Cruz Pillich)
0 comentarios:
Publicar un comentario